Movimiento Slow
Movimiento slow
El movimiento slow (despacio) como corriente cultural que pretende promocionar una vida sin prisas tiene su origen en “la ciudad eterna”, Roma (1986) como protesta a la apertura de un establecimiento de comida rápida.
Propone tomar el control del tiempo en vez de someterse a su tiranía, dando prioridad a las actividades que redundan en el desarrollo de las personas y encontrar así un equilibrio entre la utilización de la tecnología orientada al ahorro del tiempo y el tomarse el tiempo necesario para disfrutar de actividades como pasear o socializar.
La medicina slow nace para que la práctica de esta sea de mayor calidad y centrada en el paciente como respuesta al impulso constante de aceleración de la sociedad moderna. No consiste en trabajar lento sino en calma dedicándote el tiempo que necesitas. Sugiere que la práctica médica podría beneficiarse de un enfoque más reflexivo y cauteloso y en particular determinadas áreas, como la medicina preventiva, la oncología, las enfermedades infecciosas y crónicas y la atención a personas de edad avanzada.