Acúfenos (tinnitus)
Los acúfenos, tinnitus o zumbidos en los oídos son sonidos que solo el paciente escucha y que se sienten como “pitidos, zumbidos, chasquidos, etc”. No suelen ser un síntoma de una enfermedad grave, no obstante, se recomienda acudir a un especialista para descartar un problema auditivo.
Los acúfenos o tinnitus son una percepción de ruido en los oídos o en la cabeza sin que exista una fuente exterior de sonido. Por regla general desaparecen o no molestan por lo que no es necesario realizar tratamiento específico. En algunos casos pueden alterar el sueño, interferir con la concentración y la realización de actividades cotidianas.
En la medida en que los acúfenos afectan a la vida cotidiana y no se consigue un descanso adecuado, el paciente se encuentra más irritable y cada vez se afecta en mayor medida su calidad de vida.
Entre los factores que facilitan su aparición se encuentra la hipoacusia o pérdida de audición, otitis, exposición a ruidos, ototóxicos (ácido acetilsalicílico, determinados antibióticos, agentes quimitoterápicos, etc), tapones de cerumen, tumores del nervio acústico y otras causas como problemas en la columna vertebral, disfunción temporomandibular, hipertensión arterial, etc.
Algunas circunstancias pueden hacer notar un aumento de los acúfenos en el oído como son los ruidos fuertes y situaciones de estrés.
Con frecuencia los pacientes con acúfenos refieren hiperacusia, un aumento de sensibilidad hacia los ruidos externos que hace que se toleren peor. Ante la presencia de este síntoma, es necesario explorar el oído y la vía auditiva para descartar que no exista un problema a nivel central. Si no existe ninguna causa que lo justifique y el paciente está muy molesto, se pueden realizar distintos tratamientos para mejorar estos ruidos.