Congestión nasal
También llamada nariz tapada. El paciente se refiere a ella como “sensación de ocupación o moco en la que por más que se suene no desaparece”. Se suele acompañar de líquido que sale de la nariz o gotea hacia la garganta.
La mayoría de los casos se solucionan con educación para la salud mediante modificaciones en el estilo de vida y pulverizaciones nasales. Solo cuando este tratamiento no es eficaz se precisan otros tipos de actuaciones o una cirugía.
Cualquier agente que irrite las fosas nasales puede ocasionar congestión. Entre algunas de las causas más destacadas se encuentran los resfriados por virus, las sinusitis y las alergias. Otros irritantes son el humo del cigarrillo, el perfume, el polvo y los gases que emite la industria o el escape de los automóviles. Algunas personas tienen congestión y goteo todo el tiempo sin una causa aparente. Esto se conoce como rinitis no alérgica o rinitis vasomotora. La mayoría de los casos, se solucionan con recomendaciones higiénicas (no fumar, protegerse frente a los irritantes, etc.) o tratamiento dirigido (vacunación frente a determinados alérgenos, antihistamínicos y pulverizadores nasales). Es en casos refractarios o en los que la congestión es unilateral (pólipo, cuerpo extraño o tumor) en los que se precisara una actuación de otro tipo o una cirugía.
Entre los procedimientos más demandados se encuentran:
· La Turbinoplastia o reducción de cornetes inferiores indicada en casos de rinitis vasomotoras, alérgicas y secundarias al uso de CPAP en pacientes con Síndrome de Apnea del sueño. Este procedimiento se realiza con radiofrecuencia de resonancia molecular Quantum® o con microdebridador motorizado según requiera el caso.
· La Septoplastia sin taponamiento nasal. El Dr. Galera incorpora esta técnica tras asistir a un Congreso de la Academia Europea en el año 2010. Desde entonces ha intervenido más de 500 pacientes en régimen de media estancia y con periodos de convalecencia entre los 7 y 10 días.
· La cirugía del segmento medio mediante abordaje endoscópico nasosinusal. Son cada vez más los casos que acuden para una segunda opinión pues tras cirugía de los cornetes o del tabique no terminan de obtener los resultados deseados. El bloque medio nasal precisa una evaluación mediante endoscopia y TAC para determinar si pudiese ser este la causa del problema por engrosamiento del tabique o anomalías en los cornetes medios. La solución estriba en indicar una cirugía a medida para obtener más espacio en las fosas nasales. Este procedimiento se realiza en régimen de media estancia a través de los orificios nasales con microdebridador. No se colocan tapones y la convalecencia dura entre 7 y 10 días.
· La Crioterapia de las ramas terminales del nervio vidiano como solución para el goteo nasal (rinorrea acuosa) propio de la rinitis colinérgica presente en personas de edad avanzada. Este procedimiento se realiza con anestesia local y sedación con el dispositivo Clarifix®.
· La Cirugía de la válvula nasal. No todos los problemas respiratorios nasales se resuelven con cirugía de cornetes o del tabique. En determinados casos hay que realizar técnicas sobre las válvulas nasales interna y externa. Se ofrecen procedimientos con anestesia local y sedación en régimen de cirugía mayor ambulatoria mediante colocación de implantes Latera® o injerto de cartílago autólogo.