La epifora o lagrimeo constante no deseado afecta de manera notable a la calidad de vida, pues impide ver y suele acompañarse de infecciones de repetición. Le presenta sobre todo en mujeres en edad avanzada afectando de manera notable a la calidad de vida, pues impide ver y suele acompañarse de infecciones de repetición (dacriociostitis, blefaritis y conjuntivitis). La causa más frecuente es la obstrucción del conducto lacrimonasal responsable del drenaje del exceso de lagrima hacia la fosa nasal.

Los pacientes son evaluados en consulta tanto por un Otorrinolaringólogo como por un Oftalmólogo Oculoplástico. En el caso de requerir solución quirúrgica se ofrecen dos técnicas dependiendo de la localización de la obstrucción en el sistema de drenaje lacrimonasal:

· La Dacriocistorrinostomía endoscópica a través del orificio nasal (transnasal) es un procedimiento poco invasivo que se puede realizar con anestesia local y sedación en casos de obstrucción del conducto lacrimonasal. Consiste en la creación de un nuevo orificio de drenaje que actue como by-pass.

La colocación de tubos de Jones o prótesis para el drenaje de la lagrima para aquellos pacientes que por presentar una obstrucción de la vía lagrimal más alta no se pueden beneficiar de la dacriocistorrinostomia.