La otitis media es un proceso inflamatorio del oído medio. El oído medio es la parte del oído que se encuentra detrás del tímpano, es como una caja cerrada, la única salida que tiene es un tubo fino llamado trompa de Eustaquio que lo conecta con la garganta. La trompa de Eustaquio suele estar cerrada abriéndose al hacer movimientos con la boca, como hablar, comer y bostezar.
Tipos, causas y síntomas de la de otitis media
Otitis media secretora
El paciente acude a la consulta con pérdida de audición y sensación de taponamiento. Suele comenzar con un resfriado o una alergia que causa inflamación y estrechamiento de la trompa de Eustaquio, impidiendo la ventilación del oído medio. En esta situación el epitelio que recubre el oído medio cambia, transformándose en epitelio productor de moco. El oído medio se llena de moco que él mismo produce. Es importante acudir a consulta del otorrinolaringólogo cuando comiencen los síntomas de pérdida de audición y taponamiento, un tratamiento rápido antes de que el epitelio se transforme en epitelio secretor de moco es importante para evitar que se vuelva una otitis media crónica, un proceso largo y molesto.
Otitis media aguda
El paciente acude a la consulta con dolor (otalgia) y después puede llegar a la supuración. Una infección por virus o por bacterias de la garganta, a través de la trompa de Eustaquio puede afectar al oído medio y provocar una infección vírica o bacteriana del mismo. El oído medio se llena de pus.
Otitis media crónica
Si la otitis media secretora o la otitis media aguda se perpetúan en el tiempo, podría generar una otitis media crónica. La otitis media crónica secundaria a otitis media secretora o a otitis media aguda de repetición está dominada por la presencia de perforaciones timpánicas y pérdida auditiva. En algunos de estos casos la última solución es quirúrgica. Por tanto, el tratamiento a tiempo de la otitis medias secretoras y agudas es importante para evitar llegar a la otitis media crónica.
Factores que pueden aumentar el riesgo de otitis media.
Algunos de los factores de riesgo de la otitis media son:
– La edad. Los niños al no tener completamente desarrollada la trompa de Eustaquio son más propensos que los adultos a padecer otitis medias. Las adenoides se encuentran cerca de la abertura de la trompa de Eustaquio en la garganta. Unas adenoides inflamadas pueden obstruir la salida, lo que puede provocar otitis medias secretoras u otitis medias agudas de repetición siendo necesario en muchas ocasiones la extirpación de las adenoides (adenoidectomía).
– Factores estacionales. Las infecciones de oído son más comunes durante el otoño y el invierno. Las personas con alergias estacionales pueden tener un mayor riesgo cuando los recuentos de polen son altos.
– Mala calidad del aire. La exposición al humo de tabaco o a altos niveles de contaminación del aire.
¿Cómo se diagnostica la otitis media?
Se realiza una historia médica completa y un examen físico del oído externo y el tímpano con un microscopio.
En el diagnóstico de otitis media deben tenerse en cuenta síntomas específicos como otalgia, sensación de ocupación del oído medio, supuración u otoscopia con evidencia de inflamación. EN el neonato o niños de menos de 1 año de edad es muy característico el despertar brusco y el llanto desconsolado varias horas después de un sueño profundo o la irritabilidad diurna injustificada y prolongada.
Las sospechas tras la exploración se confirman mediante pruebas audiológicas como la audiometría y la impedanciometría.
Tratamiento
– Limpieza nasal con soluciones salinas
– Descongestionantes
– Corticoesteroides
– Antihistamínicos
– Antinflamatorios
– Antibióticos
– Por último, la cirugía:
Miringoplastia y colocación de drenaje transtimpánico.
Adenoidectomía.
Turbinoplastia por radiofrecuencia de cornetes.
Consecuencias de la otitis media sin tratamiento
La mayoría de las infecciones de oído no causan complicaciones. Si se repiten en el tiempo pueden derivar en:
– Pérdida de audición progresiva que generalmente mejora una vez que la infección desaparece.
– Pérdida permanente de la audición, si hay algún daño permanente en el tímpano u otras estructuras del oído medio.
– Retrasos en el habla o en el desarrollo. Si la audición se ve afectada de manera temporal o permanente en lactantes y niños pequeños, estos pueden experimentar retrasos en el habla, en las habilidades sociales y en el desarrollo.
Complicaciones por propagación de la infección.
– Mastoiditis: infección del hueso mastoides detrás de la oreja. Esto es poco frecuente, pero puede ser muy grave.
– Meningitis: en raras ocasiones, las infecciones graves del oído medio se propagan a otros tejidos del cráneo, incluso el cerebro o las membranas que lo rodean (meningitis).
– Laberintitis: con pérdida de audición definitiva, vértigo y acúfenos.
– Secuelas: como perforaciones timpánicas que pueden requerir reparación quirúrgica (timpanoplastia).
La otitis media es un proceso inflamatorio del oído medio. El oído medio es la parte del oído que se encuentra detrás del tímpano, es como una caja cerrada, la única salida que tiene es un tubo fino llamado trompa de Eustaquio que lo conecta con la garganta.
La trompa de Eustaquio suele estar cerrada abriéndose al hacer movimientos con la boca, como hablar, comer y bostezar.
Tipos, causas y síntomas de la de otitis media.
Otitis media secretora
El paciente acude a la consulta con pérdida de audición y sensación de taponamiento. Suele comenzar con un resfriado o una alergia que causa inflamación y estrechamiento de la trompa de Eustaquio, impidiendo la ventilación del oído medio. En esta situación el epitelio que recubre el oído medio cambia, transformándose en epitelio productor de moco. El oído medio se llena de moco que él mismo produce.
Es importante acudir a consulta del otorrinolaringólogo cuando comiencen los síntomas de pérdida de audición y taponamiento, un tratamiento rápido antes de que el epitelio se transforme en epitelio secretor de moco es importante para evitar que se vuelva una otitis media crónica, un proceso largo y molesto.
Otitis media aguda
El paciente acude a la consulta con dolor (otalgia) y después puede llegar a la supuración.
Una infección por virus o por bacterias de la garganta, a través de la trompa de Eustaquio puede afectar al oído medio y provocar una infección vírica o bacteriana del mismo. El oído medio se llena de pus.
Otitis media crónica
Si la otitis media secretora o la otitis media aguda se perpetúan en el tiempo, podría generar una otitis media crónica.
La otitis media crónica secundaria a otitis media secretora o a otitis media aguda de repetición está dominada por la presencia de perforaciones timpánicas y pérdida auditiva. En algunos de estos casos la última solución es quirúrgica.
Por tanto, el tratamiento a tiempo de la otitis medias secretoras y agudas es importante para evitar llegar a la otitis media crónica.
Factores que pueden aumentar el riesgo de otitis media.
Algunos de los factores de riesgo para la otitis media son:
– La edad. Los niños al no tener completamente desarrollada la trompa de Eustaquio son más propensos que los adultos a padecer otitis medias.
Las adenoides se encuentran cerca de la abertura de la trompa de Eustaquio en la garganta. Unas adenoides inflamadas pueden obstruir la salida, lo que puede provocar otitis medias secretoras u otitis medias agudas de repetición siendo necesario en muchas ocasiones la extirpación de las adenoides (adenoidectomía).
– Factores estacionales.Las infecciones de oído son más comunes durante el otoño y el invierno. Las personas con alergias estacionales pueden tener un mayor riesgo cuando los recuentos de polen son altos.
– Mala calidad del aire.La exposición al humo de tabaco o a altos niveles de contaminación del aire.
¿Cómo se diagnostica la otitis media?
Se realiza una historia médica completa y un examen físico del oído externo y el tímpano con un microscopio.
En el diagnóstico de otitis media deben tenerse en cuenta síntomas específicos como otalgia, sensación de ocupación del oído medio, supuración u otoscopia con evidencia de inflamación.
En el neonato o niños de menos de 1 año de edad es muy característico el despertar brusco y el llanto desconsolado varias horas después de un sueño profundo o la irritabilidad diurna injustificada y prolongada.
Las sospechas tras la exploración se confirman mediante pruebas audiológicas como la audiometría y la impedanciometría.
Tratamiento
– Limpieza nasal con soluciones salinas
– Descongestionantes
– Corticoesteroides
– Antihistamínicos
– Antinflamatorios
– Antibióticos
– Por último, la cirugía:
· Miringoplastia y colocación de drenaje transtimpánico.
· Adenoidectomía.
· Turbinoplastia por radiofrecuencia de cornetes.
Consecuencias de la otitis media sin tratamiento
La mayoría de las infecciones de oído no causan complicaciones. Si se repiten en el tiempo pueden derivar en:
– Pérdida de audición progresiva que generalmente mejora una vez que la infección desaparece.
– Pérdida permanente de la audición, si hay algún daño permanente en el tímpano u otras estructuras del oído medio.
– Retrasos en el habla o en el desarrollo. Si la audición se ve afectada de manera temporal o permanente en lactantes y niños pequeños, estos pueden experimentar retrasos en el habla, en las habilidades sociales y en el desarrollo.
Complicaciones por propagación de la infección
· Mastoiditis: infección del hueso mastoides detrás de la oreja. Esto es poco frecuente, pero puede ser muy grave.
· Meningitis: en raras ocasiones, las infecciones graves del oído medio se propagan a otros tejidos del cráneo, incluso el cerebro o las membranas que lo rodean (meningitis).
· Laberintitis: con pérdida de audición definitiva, vértigo y acúfenos.
– Secuelas: como perforaciones timpánicas que pueden requerir reparación quirúrgica (timpanoplastia).